Hace unos meses se ha establecido el primer consenso en CaP realizado por las tres Sociedades Uro-Oncológicas de España para el tratamiento y manejo del cáncer de Próstata de alto Riesgo.

1. Según el Registro Español CaP (D’Amico clasificación) el 89% CaP son localizados:
– 29% CaP alto riesgo
– 5% CaP LA
2. El CaP de riesgo alto es un reto para especialistas implicados
3. No existen estudios randomizados que comparen Radioterapia vs Cirugía en CaP riesgo alto
4. Existen diferencias de “concepto” en CaP riesgo alto que dificultan comparar resultados entre Cirugía y Radioterapia:

– En la definición “alto riesgo”, estratificación subgrupos de riesgo
– Número de factores de riesgo acumulados
– Patólogo de referencia, técnica biopsia diagnóstica, técnica quirúrgica o radioterapia
– Tratamiento adyuvante o rescate, seguimiento no uniforme

El objetivo de las sociedades es establecer recomendaciones que unifiquen criterios diagnósticos y fijar criterios selección óptimos para ofrecer tratamiento más apropiado.

LAS OPCIONES TERAPÉUTICAS EN CaP ALTO RIESGO RESUMIDAS SERÍAN:

1. Radioterapia externa (RTE-3Dc/IMRT) y deprivación androgénica (DA) (Nivel
evidencia 1)
2. Prostatectomía radical con linfadenectomía extendida (Nivel evidencia 2)
3. Radioterapia externa y Braquiterapia (Nivel evidencia 2)
4. Tratamiento hormonal (Nivel evidencia 4)
5. Observación (Nivel evidencia 4), y
6. Quimioterapia (en investigación)

Con la intención que los tratamientos consigan un alto nivel de eficacia, es recomendable tratar el mayor número de pacientes posibles por año, ya que es Indiscutible que en aquellos hospitales donde se trata un mayor número de casos, los resultados son generalmente mejores, ambos, los oncológicos y los relacionados con la calidad de vida.

La realización de este documento de consenso que establece unas recomendaciones en la definición, diagnóstico y tratamiento en los pacientes con CaP alto riesgo es muy importante para la práctica clínica de los especialistas implicados en esta patología

La búsqueda en la unificación de criterios evitando conflictos de intereses que puedan surgir entre los especialistas, nos ayudan a contribuir a todos en la sostenibilidad de nuestro sistema de salud.