La Incontinencia Urinaria y la Vejiga Hiperactiva son problemas de salud altamente prevalentes, de carácter crónico, que afectan de forma signifcativa a la calidad de vida y cuya atención supone un alto impacto para el sistema sanitario y para los pacientes. La evolución demográfca española hace prever que en el futuro el número de personas afectadas por estos problemas será mayor.
Recogemos algunas recomendaciones que tienen por objeto contribuir a la mejora de los pacientes con Incontinencia Urinaria desde una perspectiva clínica.
• Considerar la VH como un problema crónico, con elevada prevalencia y elevado impacto sobre la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores
• Con las herramientas disponibles realizar el diagnóstico diferencial de los factores que participan en la génesis de los síntomas y alcanzar así en cada paciente un diagnóstico correcto que permita un tratamiento adecuado.
• Incluir en la historia clínica preguntas que permitan realizar una aproximación inicial de los factores relevantes para el diagnóstico y tratamiento.
Conclusiones y recomendaciones para fomentar la eficiencia y mejorar el abordaje integral del paciente con IU y/o Síndrome de la Vejiga Hiperactiva
• Establecer el grado de molestia y el deseo de tratamiento por parte del paciente. La exploración física dirigida incluirá la exploración abdominopelviana y una exploración neurourológica básica.
• Utilizar cuestionarios sintomáticos (instrumentos validados) cumplimentados por los pacientes y de calidad de vida como herramientas para conocer la forma en que los pacientes perciben su salud y el impacto que los tratamientos, o cambios conductuales, tienen en su calidad de vida. Esto no solo facilita la estandarización de la información sino también una toma de decisiones clínicas adecuadas, que dirija los recursos hacia las personas que realmente lo necesitan.
• La elección del tratamiento más adecuado debe basarse en los resultados de los instrumentos aplicados, así como en las especifcidades individuales, las preferencias de cada paciente y en la evidencia científica existente acerca de los distintos tratamientos.
• Evaluar cuáles son los problemas de accesibilidad al tratamiento farmacológico, para que más pacientes puedan beneficiarse de la terapia farmacológica activa. En los casos en que ésta fracase y no esté indicado el tratamiento quirúrgico, los tratamientos adyuvantes como absorbentes, colectores y sondas permiten mejorar la calidad de vida de los pacientes y manejar los síntomas de la incontinencia.
• Sería deseable que los centros hospitalarios contaran con una Unidad Funcional de Suelo Pélvico. Su importancia radica en que la Incontinencia Urinaria como síntoma de una disfunción del suelo pélvico puede asociarse a otras patologías, por lo que, tras una valoración conjunta de la patología pélvica, se impone una corrección también conjunta.
• Aunque la situación asistencial ha mejorado en los últimos años, se necesita mejorar la formación del personal sanitario e incrementar la concienciación por parte de las autoridades sanitarias sobre la magnitud del problema y sobre las necesidades docentes, de organización asistencial y económicas para tratarlo adecuadamente.
• Aplicar un tratamiento pautado que palíe los síntomas y alivie el grado en el que estos interferen en la vida diaria de los pacientes, controlando también otros factores que predicen la disfunción.
• Cuando el tratamiento inicial conservador es insufciente, recurrir a la cirugía en el caso de la Incontinencia Urinaria de Esfuerzo o al tratamiento farmacológico en los pacientes con VH con o sin Incontinencia de Urgencia.
• Resulta clave seguir investigando en qué medida los distintos tratamientos disponibles tienen un impacto en la calidad de vida de los pacientes, y realizando comparaciones entre ellos. La información a los pacientes y la formación de los profesionales también son instrumentos básicos necesarios para una adecuada implementación de las políticas en hombres y mujeres.
La utilización del Láser Multisys, en procesos de Incontinencia Urinaria femenina leve, ha demostrado una alta eficacia en el control de la síntomatología.